Ingredientes
250g de mantequilla sin sal
250g de azúcar
4 huevos grandes
360g de harina todo uso
3/4 de cucharadita de polvo de hornear
1/2 cucharadita de bicarbonato
1/2 cucharadita de sal
1 cucharadita de vainilla
240ml de buttermilk
200 g de chocolate
120 ml de sirop de chocolate (puedes sustituirlo por miel si te gusta el sabor de la miel y el chocolate)

Preparación

Precalentar el horno a 170ºC.
Si en tu pais no hay buttermilk, vamos a prepararla añadiendo el jugo de 1 limón a 240ml de crema de leche, removemos y dejamos reposar mientras preparamos los demás ingredientes.
Cernir los secos y reservar.
Fundir al baño de maria el chocolate con el sirop hasta conseguir una mezcla homogenea. Reservar y dejar enfriar.
Batir la mantequilla con el azúcar a velocidad alta hasta cremar. A velocidad media añadir uno a uno los huevos y batir hasta integrar completamente. Incorporar el chocolate fundido y la vainilla. Bajar la velocidad de la batidora y añadir en tres tandas la harina alternandola con el buttermilk , comenzando y terminando con harina. Recuerda parar la batidora y con una paleta raspar el fondo del tazón para asegurarte de que toda la mezcla este homogenea. No batas la harina en exceso, solo lo necesario para incorporarla al batido sin que queden grumos.
Volcar la mezcla en un molde de bundt cake de 25 cm de diametro previamente engrasado. Con suavidad da unos pequeños golpes contra la mesada para que la mezcla entre entre las ranuras del diseño del molde. Alisa con una espátula la superficie de la mezcla y hornea 45-50 minutos o hasta que al pincharlo con una brocheta, ésta salga seca.
Saca del horno y déjalo reposar por aproximadamente 10 minutos sobre una rejilla. Luego déjalo reposar otros 10 minutos mas boca abajo sobre la misma rejilla. Desmolda y espera que tome temperatura ambiente para disfrutarlo.